Existen muchos factores que afectan el valor del ganado, tales como la tecnología, los costos de los alimentos, la expansión o contracción del rebaño, la demanda del consumidor e inclusive el clima. Cuando se examinan las fuerzas del mercado que impactan a los precios de los cerdos y el ganado, los participantes del mercado también deben considerar los ciclos del ganado y la estacionalidad.
El inventario y la producción de ganado tienden a seguir ciclos previsibles, los cuales son de ayuda para pronosticar las etapas cuando los rebaños aumentan o se contraen, así como la posible dirección del movimiento de precios.
Un ciclo hace referencia al punto mínimo o puntos más bajos, y a los puntos máximos, o puntos más altos, en el inventario del ganado. Un ciclo completo está compuesto por el tiempo entre un punto mínimo y el siguiente punto mínimo, o un punto máximo y el siguiente punto máximo.
Los ciclos de cerdos normalmente duran un promedio de cuatro años, mientras que los ciclos del ganado duran cerca de 10 años.
En la etapa de expansión de un ciclo, un aumento en los precios del ganado puede alentar a que los productores retengan hembras para aumentar el rebaño, lo cual puede reducir la oferta y causar más aumentos de precios. Entonces, la producción de crías por parte de estas hembras puede resultar en un excedente en la oferta, lo que causa que bajen los precios y esto provoca que los productores sacrifiquen de forma selectiva a su rebaño para mandarlo al mercado, comenzando la etapa de contracción del ciclo.
Durante esta etapa de contracción, las hembras adicionales que salen al mercado, en lugar de ir al rebaño de cría, tienden a aumentar la oferta aún más y pueden causar que los precios disminuyan más. La etapa de expansión la establece el tiempo que le toma a las hembras alcanzar la edad reproductiva y de producción de crías, mientras que la etapa de contracción está influenciada por las fluctuaciones de precios.
Como con la producción, las tendencias de estacionalidad en la oferta y demanda del ganado son afectadas por factores que cambian con regularidad razonable durante el año. Esto incluye a los partos, cuando el ganado y cerdos recién nacidos entran al rebaño, la tradicional carne asada a las brasas durante la temporada de asados en el verano y la demanda de varios días festivos de temporada, tal como el deseo de jamón durante el invierno y las celebraciones de Pascua.
Y sobre todo, los precios del cerdo y el ganado muestran tendencias regulares cuando se establecen los precios bajos de temporada, durante los meses en que se sacan los animales generalmente al mercado y los precios altos de temporada se presentan durante los meses de alimentación, cuando la oferta de animales listos para el mercado se encuentra en su mínimo.
Los índices de estacionalidad, que están disponibles por parte del USDA, brindan un punto de vista de cómo estas tendencias se desarrollan tradicionalmente durante el año. Para los participantes en el mercado del ganado, los conocimientos básicos de los ciclos de producción y de las tendencias de temporada, jugarán un papel importante en la adquisición de técnicas sólidas para pronosticar precios, lo que a su vez contribuirá al desarrollo de estrategias de operación o cobertura efectivas.
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